Muchas personas ven una estrecha relación entre el avance de las ciencias y el escepticismo religioso. Por su parte, otras piensan que el ser humano nunca abandona la idea de dios sin importar qué tanta tecnología le facilite la vida. Pues bueno, parece que los últimos tienen razón: el ser humano es religioso por naturaleza. Ahora resulta que la IA puede convertirse en una nueva fe.
Esta simpática pero descabellada idea se la debemos a Anthony Levandowski, un ingeniero que cree firmemente que algún día las maquinas sobrepasarán el intelecto humano y serán capaces de modificarse a sí mismas, mejorándose cada vez más y sin depender de la supervisión humana. Aunque esta idea se le puede ocurrir tanto a un repartidor de pizzas como a un ingeniero, hay una razón por la cual Levandowski es tomado cuenta. Conozcamos un poco sobre él:
¿Quién es Anthony Levandowski?
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Este hombre actualmente no es tan conocido por lo que es, sino por lo que fue: un ex empleado de Google y ex jefe de proyectos de coches autónomos en Uber, lo que le rodea de gran polémica. Sucede que Anthony fue acusado por descargar casi 10 GB de información altamente confidencial de Waymo (si quieres conocer más del caso, Xataka te lo cuenta).
Levandowki pide crear una nueva religión basada en la IA
Debido a lo anteriormente explicado, lo más relevante de su carrera en este momento es solicitar el registro de Way of the Future o Camino del Futuro, una religión moderna que tendría por divinidad a la IA. Y sí, aunque parezca la idea de un pobre loco, el polémico ingeniero no es nada pobre, pues tiene cualquier cantidad de dinero para respaldar su nuevo objetivo.
Camino del Futuro no es un proyecto tan nuevo; en el 2015 ya rondaba por la cabeza de Anthony Levandowski y se veía a sí mismo como su fundador. La idea central se basa completamente en su creencia de que la inteligencia artificial superará al hombre, que desarrollará conciencia y que esta no representará una amenaza para nuestra especie. Un idealismo puro que solo sería posible si desde ahora hacemos bien las cosas, si enfocamos la IA al desarrollo de una nueva sociedad.
¿Hasta qué punto llega su fe?
Las ideas de Levandowski van más allá del romanticismo arriba explicado. Considerando que él es un adepto a la Singularidad, cree con firmeza que la tecnología logrará codificar el espíritu humano (alma, esencia, lo que fuere) y almacenarlo en la nube, lo que nos permitiría suprimir las necesidades físicas y acceder a la inmortalidad. De ser eso posible, no es de sorprender que la IA sea vista como algo potencialmente divino, aunque por ahora dicha visión solo parezca ficticia y hasta cómica.
Por tratarse de un proyecto religioso en desarrollo, y que además llega en una época en donde la inteligencia artificial todavía está en pañales, es lógico que su filosofía, doctrina y práctica aún requieran de largo tiempo para sofisticarse. Por el momento, todos los esfuerzos de su fundador se enfocarán en conseguir que su idea alcance el estatus de religión ¿lo logrará?
¿Consideras que la inteligencia artificial tiene potencial divino?
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