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Los avances en la inteligencia artificial inspiran tanto temor como admiración en la mayoría de la población. Películas como Matrix o Terminator alimentan los miedos de la gente común, y ejercicios puramente racionales y experimentales instan a algunos expertos a pedir cuidado con el tema, por si acaso. Incluso el mismísimo Stephen Hawking afirma que si bien la IA podría ser lo mejor para la humanidad, también podría ser lo peor a largo plazo.
No solo hombres de ciencia piden estar prevenidos ante cualquier eventualidad negativa que podría darse en el futuro, sino que además eminencias en otros campos no científicos dan opiniones muy respetables como lo dicho hace poco por Jack Ma, el célebre empresario y filántropo chino que acaba de advertir a los lideres mundiales sobre los problemas que esta nueva revolución tecnológica produciría.
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Esto sucedió en una entrevista con la CNBC. El razonamiento de Jack Ma no se fundamenta en el pánico que generan las películas de ciencia ficción ni en mitos simplistas, sino en una sencilla pero contundente lógica histórica: las revoluciones tecnológicas/industriales tuvieron mucho que ver en el estallido de las dos grandes conflagraciones mundiales que ocurrieron hasta hoy. Las palabras exactas de Ma fueron:
"La primera revolución tecnológica causó la Primera Guerra Mundial. La segunda revolución tecnológica provocó la Segunda Guerra Mundial. Esta es la tercera revolución tecnológica".
Sus palabras fueron breves pero poderosas. Las revoluciones tecnológicas han traído consigo cambios traumáticos a nivel laboral, social y geopolítico, lo que contribuyó a las guerras mundiales. Creer que esta vez sería la excepción es ignorar a trompadas la historia. Y por si esto fuera poco, si tenemos en cuenta la capacidad destructiva del mundo de hoy, la preservación de la especie humana correría peligro.
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No obstante, si bien Jack Ma encierra en su afirmación que se podría tratar de una guerra entre humanos, no descarta del todo que la tecnología Machine Learning pueda ocasionar un hipotético conflicto con las maquinas, ya que nos estarían reemplazando en todo gracias a un proceso de automatización imparable.
En ese sentido, el respetado empresario chino recalca que apoya la IA siempre y cuando no sustituyan a las personas, sino mientras se encargue solo de los que los humanos no pueden hacer. Asimismo, destaca la espiritualidad, la sabiduría y el "corazón", virtudes netamente humanas que nunca podrá igualar una maquina.
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